miércoles, 21 de septiembre de 2016

El incendio en Holbox, salvemos el paraíso


El sábado 17 de septiembre pasado inició un incendio en la isla de Holbox, visible desde el poblado costero de Chiquilá (que es de donde salen los ferris a la isla), el cual hasta el momento ha consumido más de veinte hectáreas de manglar, selva baja y palmar y se mantiene “activo pero bajo control”, de acuerdo con reportes de la Conafor.

Por la ubicación del incendio, existe preocupación por las afectaciones a poblaciones de especies como la Palma Chit, que se encuentra enlistada en la NOM-059-SEMARNAT 2010 en categoría de “amenazada”, así como a las especies de fauna local.

El fuego mantiene ocupados a los brigadistas de Profepa, Conafor, Conanp y Pronatura, pero al apagarse del todo, requerirá un peritaje y una investigación a fondo, pues existen denuncias de los pobladores acerca de que puedo tratarse de un incendio provocado.
La zona siniestrada corresponde justo al lugar en el que se impulsaba el mega-desarrollo turístico de “La Ensenada”, cuya autorización fue rechazada por la Semarnat y una parte de la comunidad de pescadores y ejidatarios.

Más allá de lo que encuentren las autoridades responsables acerca del origen de este incendio, el hecho permite llamar la atención acerca de la enorme presión a la que está siendo sometido este pequeño pero muy importante paraíso del Caribe mexicano.


En los últimos años se han presentado y rechazado otros desarrollos, como el proyecto turístico-habitacional Holbox Residence, el  Desarrollo Inmobiliario Holbox Reality, los Departamentos Holbox y el hotel Holbox Blue, de acuerdo con un reportaje del periódico El Economista del 17 de abril de este año.

Pero ¿qué hay en Holbox que nos debería importar  a las y los mexicanos y por lo que se han frenado todos estos proyectos?

Bueno, pues esta Isla es parte del Área de Protección de Flora y Fauna de Yum Balam decretada en 1994, que incluye una laguna costera y un mosaico de vegetación de selva baja, palmares, sabana y manglar con especies como el árbol del chicle, cedro, palo de Campeche, ramón, tule, Palma Chit y mangle rojo, blanco, negro y botoncillo.

Es hogar de una importante diversidad de especies de fauna, entre las que se cuentan mamíferos en peligro de extinción como el jaguar, tapir, manatí y mono araña, además de otros en menor riesgo como el puma.

Es sitio de anidación ni más ni menos que de las tortugas marinas Carey y Caguama, y forma parte esencial del corredor de alimentación y reproducción del tiburón ballena, el pez más grande que existe, sobreviviente de 60 millones de años de cambios en el planeta, hoy en amenazado debido a la pérdida de su hábitat, la contaminación, la pesca furtiva y el turismo masivo.

Además, Yum Balám es un área importante para diversas aves migratorias que cruzan el océano desde Louisiana y Florida hasta la península de Yucatán, pues constituye el primer sitio de descanso en tierra firme al que llegan para luego continuar su ruta o anidar, de acuerdo con el INECC.

Ah si, también es un humedal que forma parte de la convención Ramsar. Poca cosa ¿no?

Pero, como decíamos, toda esta biodiversidad única que forma parte del patrimonio natural del pueblo mexicano y, en especial, de las comunidades de pescadores y de pequeñas cooperativas de ecoturismo de los habitantes de Holbox, está siendo amenazada por la presión constante de desarrolladores inmobiliarios y hoteleros de alto impacto.

Para proteger a Holbox, una tarea súper urgente de las autoridades federales es la publicación del Plan de Manejo del Área Natural Protegida de Yum Balam, el cual tiene un atraso “nada más” de 20 años.

Otra es ampliar la vigilancia y el cuidado del Área Natural Protegida, solo que con el presupuesto “hemos topado Sancho”, pues resulta que el proyecto de egresos de la federación 2017 contempla cero pesos con cero centavos para Vigilancia y Programas de Manejo de las ANP’s.

Lo que quiere decir que los incendios (provocados o no), el saqueo de flora y fauna, las invasiones, los desmontes, la tala ilegal y otros crímenes ambientales estarán a la orden del día, si las comunidades y la opinión pública no se preparan y organizan para denunciar y actuar frente a este escenario tan obscuro que se nos está planteando.

Por ahora, les recomendamos a quienes nos escuchan que entren a la acción “Holbox, salvar el paraíso” que se encuentra en la página de AAVAZ y que promueve el Centro Mexicano de Derecho Ambiental CEMDA, con el fin de exigir que la autoridad federal cumpla con la Ley y elabore el Programa de Manejo que permita preservar esta Área Natural Protegida.
Firma la petición aquí ->>>


Editorial del PUES en Primer Movimiento, noticiero matutino de Radio UNAM del 20 de septiembre de 2016. Mireya Imaz & Marjory GOnzález. Favor de reproducir citando la fuente.



Recorte a la Semarnat ¿y el ambiente apá?


Hoy resulta obligado hablar de los recortes anunciados en la Propuesta de Egresos de la Federación para el 2017, sobre todo, del impacto previsible en los temas ambientales estratégicos para el país –que por lo visto, no lo son tanto para quienes deciden dónde meter las tijeras-.

Por principio de cuentas, el analista Macario Schettino publica en el Financiero que el recorte afectará más, en términos brutos, a la SEP, con 32 mil millones; a la SCT con 31; Sagarpa, 26 y Semarnat, casi con 22 mil millones.

Pero en términos relativos, es decir, lo que representa el recorte respecto del ejercicio anterior, a la Semarnat le va peor que a las otras secretarías, pues pierde 38% de sus recursos de un plumazo.


Y de plano el recorte suena a catástrofe si se considera que dicha Secretaría pasó de tener un presupuesto de 68 mil millones en 2015 a casi 56 mil en el presente ejercicio fiscal y bajará a casi 36 mil en 2017.


Para no hacer el cuento largo, quiere decir que la Secretaría responsable de preservar el medio ambiente del país habrá perdido la mitad de sus recursos en tan sólo dos años, esto, bajo un gobierno que llegó como coalición entre el PRI y el Partido Verde.


¿Cómo va a afectar el recorte los programas de vigilancia, conservación, restauración, reforestación y apoyos a las comunidades que cuidan y manejan los bosques, selvas y desiertos del país, entre un largo etcétera?


Para empezar y de acuerdo con la nota de Angélica Enciso publicada el día de ayer en el diario La Jornada, la mayor disminución propuesta ocurrirá en la Comisión Nacional del Agua (Conagua), organismo desconcentrado de la Semarnat, que pasaría de 42 mil 400 millones en 2016 a 26 mil millones de pesos.


A la Comisión Nacional Forestal, Conafor se le asignarán poco más de 3 mil 800 millones de pesos, casi 40 por ciento menos de lo ejercido este año aunque, de acuerdo con un artículo del Dr. Raúl Benet publicado en el portal de Aristegui Noticias, las mayores afectaciones por el recorte anterior ya las había sufrido este organismo, al reducirse el presupuesto destinado al aprovechamiento sustentable de los bosques.


El mismo artículo menciona que el presupuesto destinado a subsidios forestales pasó de 4,430 millones de pesos en 2012 a 3,543 millones en 2015, lo que afecta el cumplimiento de metas “en términos de conservación, restauración, manejo de los bosques, capacidades técnicas, administrativas y financieras, producción, competitividad y acceso a mercados de los productos forestales por parte de las empresas forestales comunitarias.”


Por otro lado, al Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, el INEEC, también le han llovido los recortes, pese a ser una pieza clave en el diseño de las estrategias para que México cumpla con los acuerdos de reducción de emisiones signados en la COP21.El Instituto tendrá 211 millones de pesos, luego de haber recibido 215 este año, aunque al principio del sexenio tenía 344 millones, es decir, en la presente administración habrá perdido casi el 40% de sus recursos.


Finalmente, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano sufrirá un recorte cercano al 40%, lo que quiere decir que muy probablemente otros apoyos a las comunidades campesinas destinados al manejo y cuidado de los ecosistemas, también sufrirán severas pérdidas.


Ya ni hablar del recorte a Conacyt de más de 23% que probablemente también le pegará a la investigación en temas de conservación y sustentabilidad.


En contraste con todo lo anterior, resulta que el Senado incrementará sus recursos en 7.6% mientras que la Cámara de Diputados registrará un incremento de 6.5%


Si consideramos que el costo del agotamiento y degradación ambiental de México puede representar hasta el 13% del PIB, de acuerdo con cifras del Banco Mundial citadas en la Encuesta Nacional de Medio Ambiente, el resultado de esta danza de las cifras es un retrato de una visión de país que no apuesta ni a la defensa y construcción de la soberanía, ni a la conservación y rescate de nuestro patrimonio común ni, mucho menos, al bienestar de las mayorías.


Se avizoran tiempos muy difíciles para los ecosistemas mexicanos, a menos que la sociedad civil comience a organizarse en serio y exigir un golpe de timón.

Editorial del PUES en Primer Movimiento, noticiero matutino de Radio UNAM. Mireya Imaz, Marjory González. Se permite su reproducción citando la fuente.
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martes, 6 de septiembre de 2016

Salvemos a los polinizadores




Hoy quisimos volver a hablar acerca de la importancia de los polinizadores, las amenazas que enfrentan y algunas acciones sencillas que podemos hacer en nuestras comunidades para ayudarlos.

La polinización es  crítica para la producción mundial de alimentos y otros recursos, de acuerdo con la FAO se calcula que uno de cada tres bocados que damos, es decir, un tercio de todos nuestros alimentos se producen gracias a la intervención de un polinizador.

Pero si nos referimos únicamente a los vegetales, resulta que el 75% de los cultivos de frutas y verduras dependen de la polinización, de acuerdo con una entrevista de Gaceta UNAM al Dr. Mauricio Quesada, académico de la (ENES) Morelia.

Sin el acarreo del polen de una planta a otra que realizan abejas, mariposas y polillas, abejorros, escarabajos, murciélagos, colibríes y muchos otros animales, no podríamos tener en nuestras mesas almendras, duraznos, manzanas, cerezas, kiwis, naranjas, chiles, limones ni aguacates, por citar unos pocos ejemplos.

Esto se debe a que plantas y polinizadores han establecido, gracias a procesos de co-evolución y a través de millones de años, una relación cada vez más estrecha y especializada, por lo que existen plantas a las que únicamente poliniza una especie animal en particular.

Por eso, la desaparición de los polinizadores debido a las acciones humanas pone en peligro ecosistemas completos que dependen de estas interacciones complejas y delicadas, y como ya vimos, significa una amenaza para la producción de alimentos a escala global.

Se calcula por ejemplo, que tan sólo el servicio ambiental que proveen las abejas como polinizadoras vale 50 ó 60 veces más que toda la producción de miel y cera del planeta, de acuerdo con la página de los Jardines de los museos Smithsonianos.

Pero las abejas se cuentan entre los polinizadores con mayor grado de amenaza. De acuerdo con la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) desde hace unos 15 años se ha observado una disminución anormal, y en ocasiones dramática, en el número de abejas domésticas  y hasta la pérdida completa de colonias,  principalmente en el hemisferio norte.

No se sabe con precisión cual es la causa de este declive, pero lo más probable es que se deba a varios factores que actúan en forma combinada.

Siguiendo con datos de la EFSA, entre las causas se encuentran la agricultura intensiva basada en monocultivos  y plaguicidas, el hambre y la malnutrición de las abejas debido a la destrucción de su hábitat y la eliminación de sus fuentes de alimento, la urbanización y el ataque de virus y otros patógenos,  como la avispa asiática, el ácaro Varroa sp. , el escarabajo de la colmena y el ácaro Tropilaelaps. El uso de pesticidas parece debilitar el sistema inmune de estos animales, dejándolos a expensas de parásitos intestinales.

Otros polinizadores en riesgo son los murciélagos. En nuestro país y de acuerdo con la CONABIO existen 138 especies de murciélagos, lo que nos ubica en el 5º lugar en diversidad de estos animales.

Las especies Leptonycteris nivalis y L. yerbabuenae son las principales polinizadoras del agave azul o Agave tequilana, de donde se obtiene el tequila. Las flores de esta planta solamente se abren durante la noche, momento que los murciélagos aprovechan para tomar el néctar, llevándose el polen hacia otras plantas.

La mala fama de los murciélagos los ha puesto en peligro, a pesar de que de acuerdo con la CONABIO el 70% de las especies de murciélagos se alimentan de insectos y otros invertebrados, 24% de frutas, polen, néctar, peces y animales pequeños como anfibios, y sólo el 1% (3 especies) se alimentan de sangre y éstas pocas veces atacan al ganado.

A los murciélagos se les ataca en sus cuevas y sitios de anidación debido a mitos infundados, lo que constituye una seria amenaza, además de factores similares al caso de las abejas: urbanización, pérdida y alteración de su hábitat, incluyendo contaminación lumínica, pérdida de sus alimentos por el uso indiscriminado de plaguicidas, etcétera.

¿Qué podemos hacer para echarles la mano?
 Van algunas ideas:

·       Colocar en jardines, camellones, macetas y azoteas verdes plantas como asclepias, lavanda, siempre vivas, girasoles y diente de león. Sembremos flores para los polinizadores.
·       No usar insecticidas y cambiarlos por repelentes con aceites naturales de plantas como la citronella
·       (Este es un consejo del Dr. Rodrigo Medellín) Si vives en localidades donde abunden los murciélagos y se llegan a meter a tu casa, simplemente apaga la luz y abre puertas y ventanas para que se pueda salir el animalito.
Editorial del 6 de septiembre en el Noticiario de Radio UNAM "Primer Movimiento", Mireya Ímaz, Programa Universitario de Estrategias para la Sustentabilidad UNAM. Si se reproduce, favor de citar la fuente.