martes, 28 de abril de 2015

¿Podremos salvar a la vaquita marina?

Fotograma del video de seashepherd.org
Hoy tenemos una noticia ambiental moderadamente buena pero que, en este océano de malas noticias, creo que le vamos a encontrar el gustillo.

   El 18 de abril un grupo de científicos de la organización Sea Shepherd Conservation Society logró el avistamiento de un ejemplar de vaquita marina en aguas de San Felipe, Baja California, y esto es relevante porque no se había tenido reporte de vaquitas marinas durante los últimos dos años.

   De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) este avistamiento ocurrió dentro del polígono del santuario de este cetáceo, el cual se ubica en el Alto Golfo de California.

   La vaquita marina o marsopa común, cuyo nombre científico es Phocoena sinus, es el único mamífero marino endémico de México y también el que se encuentra en mayor peligro de extinción en el mundo.

   La vaquita se encuentra en listas de poco honor, como la lista de categoría de Peligro de Extinción en la NOM-059-SEMARNAT-2010, así como en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, en esta última dentro de la categoría de Peligro Crítico, justo un paso antes de la extinción en vida silvestre, por lo que el avistamiento es muy importante, pues nos dice que esta especie todavía anda por ahí.

   La vaquita marina es particularmente vulnerable por varias razones. De acuerdo con especialistas en mamíferos marinos como Barbara Taylor y Lorenzo Rojas-Bracho, son naturalmente raras (esto es, escasas) y tienen una distribución geográfica limitada, producen una cría cada dos años, viven aproximadamente 20 años y no se han logrado reproducir en cautiverio.

   Esto hace que las poblaciones naturales de vaquita sean especialmente frágiles a la pesca ribereña y de altura, como las de camarón, Totoaba y otras pesquerías.

   Se calcula que una de cada cinco vaquitas muere accidentalmente en las redes de pesca, tanto legales como ilegales.

   En particular, la pesca de totoaba, un pez también endémico de México, ha recobrado auge durante los últimos cuatro años, pues su vejiga natatoria o buche, se vende a precios exorbitantes en China (hasta 50,000 dólares el kilo de buche). Claro que, el precio que pagan los intermediarios a los pescadores mexicanos, es de entre 500 a 2,000 dólares.

   Otras amenazas potenciales que se han sugerido para las vaquitas marinas son: la exposición a pesticidas, cambios en el hábitat como resultado de la reducción del flujo del Río Colorado y la depresión endogámica, es decir, la pérdida de variación genética como consecuencia de la drástica reducción de la población.

   En 1997 un estudio exhaustivo encabezado por Armando Jaramillo, investigador del entonces Instituto Nacional de Ecología, hoy INECC, calculaba que la población de la especie contaba con 567 individuos.

   Para 2012 la población se estimaba en 200 individuos y un informe del equipo internacional de recuperación, presentado al gobierno de México en agosto del 2014, señalaba que sólo quedaban 100 ejemplares.

   Las autoridades mexicanas han tomado diversas medidas para evitar la extinción de la vaquita, como el decreto en 1993 de la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado y el establecimiento, en 2005, del Área de Refugio para la Protección de la Vaquita Marina.

   Además en los últimos cinco años diversas fundaciones nacionales e internacionales han destinado importantes recursos para compensar a los pescadores afectados por la creación del refugio y apoyar a quienes quieran aprender a emplear técnicas pesqueras menos agresivas.

   En 2013 el gobierno ordenó la eliminación de todas las redes de enmalle de camarón y su sustitución gradual por una red más segura.

   Sin embargo, es vital detener de inmediato la pesca ilegal de totoaba mediante una vigilancia estricta, así como trabajar en acciones de cooperación efectiva con los gobiernos de Estados Unidos y de China para detener el tráfico y la venta ilegal de totoaba que tiene a dos especies endémicas de nuestro país al borde de la extinción.

   Cuidar a la vaquita marina es una responsabilidad de México, tendremos que rendir cuentas al resto de la humanidad por la suerte de este hermoso mamífero marino.

   Así que hoy nos damos por bien servidos con la noticia del avistamiento de este mamífero en nuestras aguas del Golfo de California, y seguiremos empujando para que las acciones para proteger a la vaquita marina sean realmente exitosas.

Editorial del Programa Universitario de Medio Ambiente en el noticiero Primer Movimiento de Radio UNAM, emisión del martes 28 de abril de 2015. 
Mireya Imaz, Marjory González. 2015, PUMA-UNAM, México.
(Se autoriza la reproducción citando la fuente).

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