jueves, 11 de diciembre de 2014

Plantaciones Forestales

Hoy vamos a seguir con el tema de los servicios ambientales que iniciamos la semana pasada, y vamos a comentar sobre los servicios que nos brindan los bosques, en especial las plantaciones forestales, y para estar a tono con la época del año, sobre todo, platicaremos de las plantaciones de árboles de navidad.

   Creemos que es relevante preguntarnos por qué son importantes los bosques; también es importante aclarar, que cuando hablamos de bosques incluimos a las selvas, a los manglares, etc.

   Estos espacios, los bosques, son el hábitat de numerosas especies, por lo que tienen un papel fundamental en las estrategias de conservación de la diversidad biológica. Por ejemplo, estudios realizados por el equipo del Dr. Sergio Guevara, en el Instituto de Ecología A.C., un solo árbol de los que sobreviven en los remanentes de la selva de los Tuxtlas, puede dar refugio a 47 especies diferentes de aves y permitir la germinación de más de 100 especies distintas de plantas.

   Además, los bosques capturan y almacenan carbono, con lo que ayudan a mitigar el cambio climático mundial, ayudan a conservar los suelos, son barreras contra la erosión, los deslaves y el azolve de presas, ríos y lagos, también captan y filtran agua, y mantienen bancos de semillas.

   Los bosques, además, nos proveen de plantas medicinales: se calcula que al menos el 25% de las medicinas de patente utilizan principios activos que provienen de las plantas, esto de acuerdo con cifras del 2010 de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

   Las zonas boscosas además, regulan el clima a nivel local, regional e incluso global como el caso de la selva del Amazonas.

   Todos sabemos la importancia de los bosques para producir madera, pero además en ellos se producen múltiples recursos no maderables, como resinas, aceites, gomas y ceras. Por ejemplo, el chicle, antes de ser de plástico, se obtenía del látex de los árboles de chicozapote de las selvas mexicanas.

   De acuerdo con el estudio de la FAO “El estado de los bosques del mundo”, publicado este año, el sector forestal formal emplea a 13.2 millones de personas y al menos otros 41 millones trabajan en el sector informal.

   Y seguro usted se está preguntando, ¿qué son las plantaciones forestales? Bueno, éstas son cultivos de una o varias especies de árboles en terrenos abiertos, es decir, que ya han sido talados, generalmente para uso agropecuario.

   Claro que las plantaciones no brindan exactamente los mismos servicios ambientales que un bosque natural, por ejemplo, la biodiversidad en ellas es menor, aunque sí ayudan al mantenimiento del hábitat para algunas especies, y a la conservación de suelos, micro clima, captación de carbono y de agua.

   Estos cultivos pueden ser clave para la subsistencia de grupos campesinos que de otra manera tendrían que vender o urbanizar sus tierras, además permiten recuperar terrenos de cultivo abandonados o de baja productividad. Idealmente una plantación debe instalarse con especies nativas. Es decir, especies de la zona.

   En cuanto a las plantaciones de árboles de navidad, éstas representan beneficios para los productores, y pueden ser ambientalmente sustentables y financieramente rentables.

   En México existen programas federales para el apoyo a este tipo de plantaciones, como Pro-árbol, y la autorización para su operación está a cargo de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR).

   Pero el apoyo de los consumidores es muy importante, de acuerdo con datos de la misma CONAFOR publicados en 2011, se señala que los mexicanos compramos 1.8 millones de árboles de navidad y de estos, se producen en el país sólo 800 mil, es decir, el 44% de lo que se compra.

   La mayor parte de los árboles de navidad que se venden en centros comerciales y mercados se importan de Canadá y Estados Unidos, lo que significa menores ingresos para los campesinos mexicanos y que aumentemos, además, nuestra huella de carbono, pues los árboles importados requieren moverse muchos kilómetros y tienen que refrigerarse para llegar verdes.

   Así que, si usted va a poner árbol esta navidad y quiere hacerlo disminuyendo su huella ecológica y apoyando a los productores nacionales, la mejor opción es ir por él a las plantaciones de su localidad, ya sea para cortarlo o mejor aún, comprarlo en maceta y plantarlo después de las fiestas en un lugar adecuado.

   Existen plantaciones autorizadas en Michoacán, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Estado de México, Veracruz y Distrito Federal.

   Cerca de la Ciudad de México una plantación relativamente conocida es la de los árboles de navidad de Amecameca, también los campesinos del Ajusco tienen otra en el kilómetro 14.5 de la carretera Picacho- Ajusco, en el paraje Lomas de Tepemecatl, y sobre la Carretera Federal a Cuernavaca, a partir del kilometro 30 y hasta los límites con el Estado de Morelos.

   Poner el arbolito así es, además de una oportunidad para pasar un buen rato en familia, una forma de apoyar las opciones sustentables de producción de las comunidades y ejidos dueñas de los bosques que rodean a esta inmensa ciudad.

* Editorial ambiental de Mireya Ímaz en el programa Primer Movimiento de Radio UNAM, emisión del 9 de diciembre de 2014.

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