martes, 16 de febrero de 2016

Los pueblos indígenas y el desafío ambiental

"Una flor entre la milpa..." 
(FOTO: Ismael Rivera)
Queríamos escaparnos del frenesí mediático alrededor del paso de Bergoglio por México, pero ayer -lunes 15 de febrero- en Chiapas mencionó los temas ambientales y de justicia hacia los pueblos indígenas, así que como dijo el Quijote “con la iglesia hemos dado, Sancho”, así que vamos a entrarle a este tema.

   Bergoglio señaló, frente a cientos de indígenas choles, zoques, tzotziles y tojolabales reunidos en San Cristóbal de las Casas que, y cito textual “el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos impactan a todos y nos interpelan. Ya no podemos hacernos los sordos frente a una de las mayores crisis ambientales de la historia.”

   “En esto ustedes tienen mucho que enseñarnos, que enseñar a la humanidad. Sin embargo, muchas veces, de modo sistemático y estructural, vuestros pueblos han sido incomprendidos y excluidos de la sociedad. Algunos han considerado inferiores sus valores, su cultura, sus tradiciones. Otros, mareados por el poder, el dinero y las leyes del mercado, los han despojado de sus tierras o han realizado acciones que las contaminaban ¡Qué tristeza! Qué bien nos haría a todos hacer un examen de conciencia y aprender a decir: ¡Perdón! Perdón hermanos, el mundo de hoy, despojado por la cultura del descarte, los necesita a ustedes.” Termina la cita.

   Para ponerle números a las afirmaciones de Bergoglio, podemos citar al Dr. Víctor Toledo, del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM, quien registra en su libro “Ecocidio en México” la existencia de al menos 180 municipios afectados por algún conflicto de carácter socioambiental en nuestro país, relacionados con introducción de biotecnología, contaminación o apropiación del agua, minería, turismo, urbanización, instalación de hidroeléctricas, parques eólicos y otros proyectos energéticos.

   Sólo la minería, es causa de afectación en el 40 por ciento de los municipios identificados.

   Muchos de estos conflictos ocurren en territorios indígenas, lo que no es extraño si se considera que buena parte de los ecosistemas mejor conservados y cuyos recursos resultan muy apetecibles para las empresas, se ubican en ejidos y tierras comunales.

   Siguiendo con Toledo, en las 26 regiones indígenas se capta más de la cuarta parte del agua que recibe el país, se alojan áreas de enorme biodiversidad y se conservan nuestros principales recursos fitogenéticos, principalmente las especies domesticadas por los pueblos mesoamericanos como el maíz, chile, calabaza, vainilla, jitomate, cacao, entre otras.

   Y esto tampoco es coincidencia, pues de acuerdo con la Dra. Luisa Maffi, en su texto Biocultural Diversity and Sustainability,  existe una “correlación global entre la diversidad de lenguas “endémicas” con la megadiversidad biológica: 10 de los países megadiversos forman parte de los 25 países con mayor número de lenguas indígenas” –México entre ellos-.

   Luisa Maffi, en este estudio, “propone la posibilidad de que fenómenos ecológicos en pequeña escala se deban a esta correlación de la diversidad biológica y lingüística, donde las poblaciones adaptan sus culturas a las especificidades ambientales y transforman el ambiente a partir de sus conocimientos”.

   Este binomio entre las culturas y la biodiversidad local está en peligro ante la voracidad del modelo de desarrollo dominante. En efecto el mundo de hoy necesita de los pueblos indígenas, de sus conocimientos y comprensión de los procesos naturales, así  como requerimos de los conocimientos de la ciencia y de un urgente establecimiento de diálogo de saberes entre ambos.

   ¿Pero quién puede dialogar bajo la espada de Damocles? Al mismo tiempo que ocurre la visita de Bergoglio avanza, por ejemplo, la reforma que prioriza al sector energético sobre cualquier otra actividad y obliga a los propietarios de la tierra a rentar, por décadas, sus terrenos.

   Se calcula que tan sólo la Ronda cero afectará el territorio de 13 pueblos indígenas, mientras que el 40 por ciento de los municipios contemplados en la Ronda 1 se consideran de “alta” y “muy alta” marginación, de acuerdo con el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro.

   Así las cosas, lo más probable es que a Cherán, San Xavier, Wirikuta, Tetela, Xochicuautla o La Parota, se seguirán sumando comunidades afectadas por un modelo depredador de las personas y la naturaleza, pueblos a los que habrá que incluir en una lista para que los de la fila “VIP” les pidan perdón y se haga justicia.

Editorial del Programa Universitario de Estrategias para la Sustentabilidad en el noticiario Primer Movimiento de Radio UNAM, emisión del martes 16 de febrero de 2016. 
Mireya Imaz, Marjory González. 2016, PUES-UNAM. México.
(Se autoriza la reproducción citando la fuente).

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