Hoy quisimos volver a hablar acerca de la
importancia de los polinizadores, las amenazas que enfrentan y algunas acciones
sencillas que podemos hacer en nuestras comunidades para ayudarlos.
La polinización es crítica para la producción mundial de
alimentos y otros recursos, de acuerdo con la FAO se calcula que uno de cada
tres bocados que damos, es decir, un tercio de todos nuestros alimentos se
producen gracias a la intervención de un polinizador.
Pero si nos referimos únicamente a los
vegetales, resulta que el 75% de los cultivos de frutas y verduras dependen de
la polinización, de acuerdo con una entrevista de Gaceta UNAM al Dr. Mauricio
Quesada, académico de la (ENES) Morelia.
Sin el acarreo del polen de una planta a otra
que realizan abejas, mariposas y polillas, abejorros, escarabajos, murciélagos,
colibríes y muchos otros animales, no podríamos tener en nuestras mesas
almendras, duraznos, manzanas, cerezas, kiwis, naranjas, chiles, limones ni
aguacates, por citar unos pocos ejemplos.
Esto se debe a que plantas y polinizadores han
establecido, gracias a procesos de co-evolución y a través de millones de años,
una relación cada vez más estrecha y especializada, por lo que existen plantas
a las que únicamente poliniza una especie animal en particular.
Por eso, la desaparición de los polinizadores
debido a las acciones humanas pone en peligro ecosistemas completos que
dependen de estas interacciones complejas y delicadas, y como ya vimos,
significa una amenaza para la producción de alimentos a escala global.
Se calcula por ejemplo, que tan sólo el
servicio ambiental que proveen las abejas como polinizadoras vale 50 ó 60 veces
más que toda la producción de miel y cera del planeta, de acuerdo con la página
de los Jardines de los museos Smithsonianos.
Pero las abejas se cuentan entre los
polinizadores con mayor grado de amenaza. De acuerdo con la Autoridad Europea
de Seguridad Alimentaria (EFSA) desde hace unos 15 años se ha observado una
disminución anormal, y en ocasiones dramática, en el número de abejas
domésticas y hasta la pérdida completa
de colonias, principalmente en el
hemisferio norte.
No se sabe con precisión cual es la causa de
este declive, pero lo más probable es que se deba a varios factores que actúan
en forma combinada.
Siguiendo con datos de la EFSA, entre las
causas se encuentran la agricultura intensiva basada en monocultivos y plaguicidas, el hambre y la malnutrición de
las abejas debido a la destrucción de su hábitat y la eliminación de sus
fuentes de alimento, la urbanización y el ataque de virus y otros patógenos, como la avispa
asiática, el ácaro Varroa sp. , el escarabajo de la colmena y el
ácaro Tropilaelaps. El uso de
pesticidas parece debilitar el sistema inmune de estos animales, dejándolos a
expensas de parásitos intestinales.
Otros polinizadores en riesgo son los
murciélagos. En nuestro país y de acuerdo con la CONABIO existen 138 especies
de murciélagos, lo que nos ubica en el 5º lugar en diversidad de estos
animales.
Las especies Leptonycteris nivalis y L.
yerbabuenae son las principales polinizadoras del agave azul o Agave tequilana, de donde se obtiene el
tequila. Las flores de esta planta solamente se abren durante la noche, momento
que los murciélagos aprovechan para tomar el néctar, llevándose el polen hacia
otras plantas.
La mala fama de los murciélagos los ha puesto
en peligro, a pesar de que de acuerdo con la CONABIO el 70% de las especies de
murciélagos se alimentan de insectos y otros invertebrados, 24% de frutas,
polen, néctar, peces y animales pequeños como anfibios, y sólo el 1% (3 especies) se alimentan de sangre y éstas pocas veces
atacan al ganado.
A los murciélagos se les ataca en sus cuevas y
sitios de anidación debido a mitos infundados, lo que constituye una seria
amenaza, además de factores similares al caso de las abejas: urbanización,
pérdida y alteración de su hábitat, incluyendo contaminación lumínica, pérdida
de sus alimentos por el uso indiscriminado de plaguicidas, etcétera.
¿Qué podemos hacer para echarles la mano?
Van
algunas ideas:
·
Colocar en
jardines, camellones, macetas y azoteas verdes plantas como asclepias, lavanda,
siempre vivas, girasoles y diente de león. Sembremos flores para los
polinizadores.
·
No usar
insecticidas y cambiarlos por repelentes con aceites naturales de plantas como
la citronella
·
(Este es un
consejo del Dr. Rodrigo Medellín) Si vives en localidades donde abunden los
murciélagos y se llegan a meter a tu casa, simplemente apaga la luz y abre
puertas y ventanas para que se pueda salir el animalito.
Editorial del 6 de septiembre en el Noticiario de Radio UNAM "Primer Movimiento", Mireya Ímaz, Programa Universitario de Estrategias para la Sustentabilidad UNAM. Si se reproduce, favor de citar la fuente.
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