lunes, 21 de marzo de 2016

El no circula sabatino, ¿resultados en 5 años?

(En agosto de 2015 hablamos de los resultados del doble no circula sabatino).

El pasado 10 de agosto y en marco del Día Mundial de la Calidad del Aire, se publicó en el periódico Excélsior un artículo firmado por Cyntia Contreras que señala lo siguiente: hasta dentro de cinco años comenzarán a reflejarse los resultados de las políticas para mejorar la calidad del aire y proteger la salud de los habitantes en la Ciudad de México, con programas como Hoy No Circula, la verificación vehicular con base en emisión, movilidad sustentable y la recuperación de suelo de conservación, dijo la Secretaría de Medio Ambiente del DF.

   Tanya Müller, titular de la dependencia, explicó que científicamente el comportamiento de los contaminantes y su impacto en la atmósfera no son inmediatos y se reflejan hasta después de que ocurrieron, por lo que la ciudadanía no percibe cambios, aunque en realidad sí ocurren.

   “La política pública que se aplica se va a reflejar en el mediano y largo plazos. El tema es complejo”, indicó.

   La nota se encuentra tanto en el portal del periódico como en el de la SEDEMA para quien desee consultarla.

   Pero vamos por partes.

   Primero, no se entiende con base en qué estudios se hacen estas declaraciones, pues hasta ahora lo que sabemos acerca de la dinámica de dispersión de los contaminantes en las ciudades, incluyendo la de México, es que estos se emiten principalmente durante el día y se dispersan por la noche, de manera que el efecto de una medida como no circular el sábado afecta sobre todo las concentraciones de contaminantes de ése día.

   Así, las medidas del tipo Hoy no Circula son útiles para disminuir la congestión vehicular y la contaminación en el corto plazo y en momentos de crisis, como la ocurrida en la Ciudad de París en marzo de este año, que obligó a las autoridades francesas a restringir drásticamente la circulación de vehículos durante algunos días, ojo, no de manera permanente.

   Se ha estudiado que, después de un tiempo, las medidas de restricción pierden efectividad porque la población con cierta capacidad económica repone el carro que deja de circular y usa ambos vehículos el resto de la semana, como lo demuestra el estudio de los investigadores Francisco Gallego, Juan Pablo Montero y Christian Salas publicado en el Journal of Public Economics en el 2013, que compara los resultados del Hoy No Circula mexicano y de los cambios en el sistema de movilidad de la ciudad de Santiago de Chile.

   Así que no, los resultados no se verán en cinco años, sino que se debieron poder medir en los primeros meses luego de aplicar la medida.

   Un análisis del PUMA de los datos de la Red Automática de Monitoreo Atmosférico, en el cual graficamos el comportamiento de las concentraciones de Monóxido de Carbono durante el año 2014 (recordemos que el doble No Circula inició operaciones el 5 de julio del año pasado), no arrojó cambios significativos respecto de otros años.
Elaborado por el PUMA con datos de la RAMA (2015)
   Lo que sí ha ocurrido es un repunte a nivel nacional de las ventas de automóviles durante el primer cuatrimestre del 2015, que registraron un incremento del 22 por ciento respecto del mismo periodo del año pasado, de acuerdo con diversos reportes de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz aparecidos en los diarios El Economista y El Financiero.

   Otro punto es que la Suprema Corte de Justicia tuvo que salir a enmendarle la plana a la Secretaría de Medio Ambiente local y recordarle que el corazón de la medida del Hoy no Circula y del sistema de verificación vehicular no es la edad de los vehículos, sino sus emisiones, es decir, cuánto contaminan.

   El pasado 2 de julio, los ministros dispusieron que los dueños de autos cuyo modelo sea anterior al 2007 podrán acceder, vía juicio de amparo, al holograma “0” y con ello circular todos los sábados, mientras no excedan el límite de emisiones contaminantes.

   La edad de los vehículos tuvo sentido como criterio de circulación en 2002 con la creación del holograma “0” que permite circular a diario, para incentivar el recambio vehicular y eliminar los modelos anteriores a 1995, porque estos no contaban con convertidores catalíticos.

   Pero actualmente no existen evidencias claras de que un auto nuevo contamine menos que uno de 10 años de antigüedad cuyo catalizador se encuentre en buenas condiciones.

   Otra serie de medidas urgentes, recomendadas por el Centro Mario Molina el año pasado, no han ocurrido ni se han anunciado, como aumentar y mejorar el transporte público, incorporar las motocicletas y todo el transporte de carga al Hoy No Circula, fortalecer la operación del programa de verificación vehicular, hacer que todo el transporte escolar, empresarial y público cuente con sistemas de control de emisiones, etcétera etcétera.

   Es muy preocupante que los responsables de diseñar e implementar políticas públicas parezcan no entender el sentido de las mismas, y que más bien prevalezcan las ocurrencias o las medidas de relumbrón que, al final, sólo complican la vida de las personas pero no mejoran la calidad de nuestro ambiente.

Editorial del Programa Universitario de Estrategias para la Sustentabilidad de la UNAM (antes PUMA) en el noticiario Primer Movimiento de Radio UNAM, emisión del martes 18 de agosto de 2015. 
Mireya Imaz, Marjory González. 2015, PUES-UNAM. México.
(Se autoriza la reproducción citando la fuente).

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