lunes, 21 de marzo de 2016

Hoy No circula y la calidad del aire de la Zona Metropolitana del Valle de México

(Editorial ambiental de agosto de 2014).

El pasado viernes 8 de agosto se celebró el Día Interamericano de la calidad del aire, esta fecha se conmemora para crear conciencia en torno a las graves consecuencias que tiene para la salud y la calidad de vida, en especial de las poblaciones urbanas, los elevados índices de contaminación aérea que padecemos en el continente.

   En este contexto, es necesario decir que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), México es el segundo país con mayor número de muertes por contaminación atmosférica de toda América Latina al registrar 15 mil decesos por año, atribuibles a la mala calidad del aire.

   En la Ciudad de México y su zona conurbada se han desarrollado diversas políticas públicas, sobre todo a partir de la década de los años noventa, que han buscado mejorar la calidad del aire mediante diversas estrategias encaminadas a reducir la emisión de los principales contaminantes atmosféricos.

   Una de esas políticas, tal vez la más conocida pero no necesariamente la más efectiva, es el programa denominado Hoy No Circula. Este programa ha tenido diversas modificaciones a través de los años, la más reciente implicó la introducción de un nuevo holograma para autos híbridos y eléctricos que quedan exentos, la salida de circulación dos sábados al mes de los vehículos de más de 9 años y todos los sábados para los mayores de 15 años, así como disposiciones especiales para vehículos foráneos y federales.

   Y aquí es de donde surgen las primeras dudas y críticas acerca de la efectividad del programa. ¿Por qué el criterio para no circular fue la edad de los vehículos y no sus emisiones, si el objetivo es la reducción de contaminantes?

   En el año 2002, la creación del holograma 0 que permite circular a diario representó un incentivo para el recambio vehicular al disminuir la circulación de los autos de modelos anteriores a 1995, porque estos no contaban con convertidores catalíticos.

   Pero actualmente no hay evidencias claras de que un auto nuevo contamine menos que uno de 10 años o más de antigüedad y cuyo catalizador se encuentre en buenas condiciones, pues como lo señalaron los científicos Claudia Sheinbaum y Carlos Chávez en un artículo publicado en la revista especializada Energy, México tiene un rezago de una década en las normas federales de eficiencia de combustible y de emisiones en autos nuevos respecto de las normas existentes en Estados Unidos, esto a pesar del TLC y de que las empresas que venden carros en México son las mismas del otro lado de la frontera.

   En segundo lugar, no está claro que el holograma especial para híbridos y eléctricos vaya a funcionar como aliciente en esta ocasión, pues los precios de estos vehículos son ridículamente elevados, otra vez, respecto a los mismos autos de las mismas marcas del otro lado de la frontera. Mientras que un auto híbrido básico puede costar en EU 19,000 dólares, por ejemplo, aquí puede llegar a los 32,000 sin que exista ninguna causa razonable para esta diferencia.

   Y es lamentable, pues de acuerdo con el mismo artículo, un cambio paulatino del 40% en los autos particulares y taxis hacia estas tecnologías reduciría 200 mil toneladas de Partículas suspendidas PM10 hacia el 2028.

   Por otra parte, diversos especialistas y estudios han encontrado que los programas de restricción a la circulación solamente logran tener resultados en el corto plazo, es decir, durante un par de meses luego de aplicarse y por lo tanto son útiles solamente ante contingencias ambientales.

   Ésa es la conclusión de una investigación de la Pontificia Universidad Católica de Chile, que además señala como una consecuencia indeseable de las políticas de restricción, el incremento en el parque vehicular, pues las familias se procuran un nuevo vehículo para sustituir el que deja de circular más o menos en un año.

   De acuerdo con el Centro Mario Molina, debido al Hoy No Circula el incremento previsible es del 3 por ciento, nosotros agregamos: sobre vialidades de por sí saturadas.

Referencias:

Chavez, C. & Sheinbaum, C. 2014.Sustainable passenger road transport scenarios to reduce fuel consumption, air pollutants and GHG (greenhouse gas) emissions in the Mexico City Metropolitan Area. Energy, vol. 66

Gallego, Montero & Salas. 2013. The effect of transport policies on car use: Evidence from Latin American cities. Journal of Public Economics. Volume 107, Pages 47–62

Editorial del Programa Universitario de Estrategias para la Sustentabilidad de la UNAM (antes PUMA) en el noticiario Primer Movimiento de Radio UNAM, emisión del martes 19 de agosto de 2014.
Mireya Imaz, Marjory González. 2014, PUMA-UNAM. México.
(Se autoriza la reproducción citando la fuente).

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